Los planetas internos: una entrevista a Fleko Correa
- ¿Por qué decidiste abrirte a un proyecto solista?
Yo
tengo un disco que hice como hace 4 años y nunca lo subí, y la verdad que hoy
en día estoy pasando por una etapa en la que aprendí a tener una comunión
conmigo mismo, a necesitarme a mí; eso me llevó musicalmente a buscar como algo
personal, a buscar un sonido que tengo adentro y necesitaba expresarlo y no
podría haberlo puesto dentro de Estúpido
Martes o Jonhy Boy; y ese impulso
me llevó a sacar dos temitas y está bueno depurar lo que uno tiene adentro,
esto es arte y es una forma de juego. Son canciones que tiré para ver qué tal y
lo hice para encontrar una estabilidad con mi alma, equilibrar mi alma gemela
que soy yo, que la encontré después de este tiempo de estar solo. Se trata de
la soledad esta apertura, creo que está mambeado con eso más que nada, sentirse
bien con la soledad. Y también es una especie de demo de mis producciones, como
una forma de curriculum, para que la gente escuche mis cosas.
- ¿Tus otras bandas como Estúpido Martes Sangriento y Jonhy Boy siguen en paralelo o ya son
parte de la historia pasada de Fleko Correa y de la música de Tucumán?
Para
nada son parte de la historia, siguen. Estamos en nuestra mejor etapa, con
Martes Sangriento estamos por sacar un disco increíble, estoy muy contento con
la producción que hice, con el concepto del disco. Y con Jonhy Boy estamos por
hacer un video clip, justamente ahora vengo del rodaje. Son proyectos que me
hacen bien, que me nutren y no son parte de la historia, son parte de mi
historia. Creo que no podría haber hecho esto sino fuera por la energía que me
dan mis otros proyectos. Más adelante veremos cómo fluye la cosa, ahora están muy
vivos los dos proyectos y me siento en mi mejor momento, estoy fluyendo con
mucha música, es tanta la música que estoy tirando que necesitaba sacar mis
temas, ponerme fechas y hacer las cosas.
- Hay una particularidad
en tu nueva canción Otros planetas
que es que empieza con un recitado, como si fuese poesía, ¿a qué se debe este
recurso? ¿A qué apunta en cuanto a contenidos dentro del concepto de la
canción?
Empieza
con un sampler de una banda que se llama Emil
Rotmayer, es una banda alemana de synthwave, que es una banda bastante
desconocida aquí. El sampler es de una entrevista que le hacen a Dalí en
televisa, México. Él está muy delirante en esa nota, tira una data inconsciente
y pensé que mi canción es muy surrealista, muy espontánea porque yo agarré el
micrófono, tiré melodía y letra; después pulí un poco pero no quería tocar
mucho para conservar la esencia, para que ese momento espontáneo hable
verdaderamente. Estaba viendo entrevistas de Dalí en YouTube y me encontré con
ese sampler y, al mismo tiempo, estaba haciendo la canción y dije qué onda: me
gusta esto, lo voy a poner, incluso sin prestarle tanta atención a lo que decía
Dalí, después me di cuenta que todo encajaba; me gusta pensar a la música como
un rompecabezas. Además, la canción habla
de la dualidad de uno, de esa conciencia/inconciencia: “cruzo los dedos para no
volverte a ver” y después dice “tengo que volverte a ver”. Hay una dualidad
bien zarpada ahí. También la letra habla de los bares, de las fiestas, de bares
en cuarentena, salir o no salir, sentirse bien/mal. Hay algo “geminiano”, dual
en el concepto. También habla del amor, el amor como una droga que no podés
comprar, de que el amor surge del universo como condición para fluir y brillar,
cualquier tipo de amor.
- En Otros planetas se escucha una mixtura de géneros: por momentos
tiene la frescura del trap y por instantes es pop, como si fuesen remembranzas
de alguna buena estrofa de Jonhy Boy, ¿qué te llevó a hacer este balance entre géneros?
Esa
mixtura está ligada a lo que escucho ahora. Estoy escuchando Don lucero de Spinetta, que es un disco
que nunca lo escuché y no le di bola, así que estoy en una mezcla entre Spinetta
y un disco de Ysy A que se llama Mordiendo el bozal; también estoy escuchando
trap español, electrónica alemana, synthwave, música étnica de King coya, Solange
con su disco When I get a home y a
Drake, entre tanta música. Toda esa mixtura está en mí y sale; lo étnico-folcklórico
se mezcló, como king coya que hace música de paisajes del altiplano pero
mezclando música electrónica. Y seguramente debe tener un sonido a Jonhy Boy,
puesto que yo produzco ahí.
- Adelántanos algo de tus próximos
temas y contanos si tenés pensado dar algún show en los últimos meses.
Los próximos temas míos
no están en el plano terrenal, sino flotando en el universo, solamente hay que
agarrarlos y materializarlos en músicas y letras. Quiero sacar un disco que se
vaya armando solo, no planear mucho, que se vayan estructurando solos los
proyectos, así como ese surrealismo que te contaba, buscar darle una vuelta sorpresiva
a mi vida, espontánea. Mi objetivo es sacar un disco para el año que viene, y darle
un concepto que siga girando en relación a lo que me pasa conmigo mismo.
Hay una etapa en que los
sueños se tornan de otra manera a como uno los imaginó, los sueños están y uno
no se da cuenta que están. Yo estoy por cumplir 30 y uno siente que puede
morirse, con suerte te quedan 30 años más de vida; la gente no quiere pensar en
la muerte pero me parece que hay que tenerla presente para enfrentar ese vacío existencial,
para buscar hacer proyectos: hagamos que fluya el arte que es la solución a
todo vacío, a toda depresión. Estoy disfrutando la música. Hay una etapa de mi
vida en que ya no voy a ser joven y trato de disfrutar esa juventud, de
mantener frescos los pensamientos. Las células se van degenerando y pueden
cambiar su pensamiento: hay que estar atento a esa vejez del pensamiento.
Con
respecto a dar un show, lo estoy pensando. Me gustaría hacer algo que este
linkeado con las artes visuales, con lo 3d, los lasers y hologramas, para que
la gente disfrute desde un concepto, con gente que trabaje copadamente desde
esas disciplinas.
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