Luciferina
Por Maira Rivainera | ¡El viento se levanta!... ¡Hay que intentar vivir! Abre y cierra mi libro el aire inmenso Paul Valery Que vengan repuestos de cuerpo para suplantar el de una cuando el que se posee ya cansado. O podría darse el caso de separar el cerebro del interior del cráneo, si sólo las neuronas fuesen necesarias para la lectura. O se lee con el cuerpo. Cuando las palabras discurren y la mente encuentra nada, el pie dibuja la impaciencia, cruzada una pierna sobre la otra la punta de la zapatilla dibuja elipses en el aire la espera. Qué búsqueda enferma animará para atravesar algunos libros. Hace tres no me detengo, primero en .pdf, después papel, luego papel otra vez, insistencia perpetua. Un impulso que dicta leé . Una amiga tenía un auto con la patente ele, e, e. Yo hacía de eso un signo dirigido hacia mí. He leído por curiosidad, por obligación y por deber. Leer es siempre diferente, aunque la persona que se observe en tales prácticas parezca idé...